Voluntarios europeos en Barcelona
7 de julio de 2020
Me llamo Julia, tengo 21 años y soy de Alemania.
En Barcelona estoy haciendo un servicio voluntario de 6 meses con la organización Nakeramos dentro del Cuerpo de Solidaridad Europea. Junto con mis colegas Vanessa de Colonia y Matteo de Nápoles vivo en un piso compartido cerca de la oficina, que se encuentra en el barrio gótico. Es un barrio muy animado con muchos bares y restaurantes diferentes, cerca del centro y no muy lejos de la playa.
En los primeros días charlamos acerca de qué esperar en los próximos meses. Pero claro que no solo estamos trabajando. Fuimos al mar, al Parque Güell y a algunos restaurantes muy buenos. Pero todavía quedan muchas más cosas que visitar aquí en Barcelona. En este momento estamos escribiendo artículos y trabajando juntos en un curso de romaní. En septiembre empezaremos a trabajar con los niños y las mujeres gitanas. Además, Vanessa y yo contribuimos a las plataformas de medios sociales de nuestra organización de envío alemana RomaTrial con videos, entre otras cosas. También hemos escrito un artículo sobre la historia de los Roma y los Sinti durante el Holocausto, el famoso boxeador aleman Johann Wilhelm Rukeli Trollmann y las consecuencias psicológicas del trauma que han pasado durante ese período histórico.
En estas semanas he aprendido que la gente todavía está ciega con respecto al destino que han sufrido los Romas y los Sintis. Yo misma no era consciente de esto durante mucho tiempo. En Alemania la atención parece estar mucho más centrada en los judíos que en otros grupos perseguidos por los nazis. En el pequeño pueblo de donde vengo no se oye nada sobre los gitanos, ya sea que realmente no hay nadie viviendo ahí porque no tenemos muchos habitantes, o que realmente no reciben ninguna atención. Mis primeros encuentros con el Pueblo Gitano fueron gracias al flamenco cuando pasé un tiempo en Granada. Mis profesores me hablaron de la invisibilidad de los gitanos. Esta realización me sorprendió y sacudió. Por eso considero este trabajo tan importante y espero hacer una buena contribución en estos 6 meses.
PRIMEROS DÍAS COMO VOLUNTARIOS EN BARCELONA
LA PERSPECTIVA DE UNA JOVEN ROMNI ALEMANA EN BARCELONA
Me llamo Vanessa, tengo 24 años, soy Romni de Colonia y estudio psicología empresarial.
Provengo de una familia políticamente activa y desde la infancia se me enseñaron valores importantes como la caridad, la gratitud y el respeto por las personas. Estos valores han dado forma a mi carácter. Desde mediados de julio he estado trabajando en la organización Nakeramos, que apoya a los Roma y Sinti. Aprecio mucho a mis colegas Andrea, Julia y Matteo, el trabajo con ellos es muy agradable e innovador.
Si te afecta el racismo, tienes una realidad diferente a la de si nunca has sido discriminado por tu origen étnico. Hago este trabajo con el corazón y la más plena convicción de que cada persona en este mundo no debe ser social y estructuralmente discriminada por su etnia, color de piel, cultura y orientación sexual. Había y hay suficiente injusticia en este mundo.
Cada uno es responsable de sí mismo y cada uno debería ocuparse del racismo, porque nos concierne a todos y vivimos en un sistema tan orientado que las personas que no son blancas no tienen las mismas oportunidades, privilegios y libertades.
Sólo cuando se trata conscientemente de este tema se puede trabajar y descartar los propios patrones de comportamiento racista e internalizado. Este es el primer paso para sensibilizarse. Ian Hancock dijo una vez en una entrevista que la educación y la corporación son la clave para una sociedad colectiva e inclusiva.
4 de Septiembre de 2020
27 de noviembre de 2020
LINGÜISTA Y ACTIVISTA. DE NÁPOLES A BARCELONA
¡Hola a todos! Soy Matteo y soy de Nápoles, Italia. Tengo 30 años y soy estudiante de lengua y cultura española y japonesa en la Universidad de “L’Orientale” en Nápoles.
Empecé a trabajar como voluntario en mi ciudad por los derechos de los migrantes de África y de la comunidad LGBTQ. Hay muchas razones por las cuales conectar el estudio de lenguas con la diversidad cultural, estudiar una lengua no es simplemente aprender una gramática o un tiempo verbal sino mostrar tu voluntad de acercarse al corazón y al alma de una cultura diferente para vivirla. Vivir una cultura es vivir el mundo, con el propósito de matar el sentimiento de odio y miedo por mundos que al final simplemente no conocemos en todos sus aspectos. Mi viaje de activista me ha traído hasta aquí, a Barcelona, con la asociación Nakeramos la cual me ha ofrecido esta enorme oportunidad de descubrir un “mundo” que todavía se queda muy oscuro en Italia. La realidad “romanì” es parte como todos de nuestra realidad, de nuestro mundo, y me doy cuenta como la fuerza de este pueblo es increíble. No fueron bastante todas las persecuciones de la historia para doblar la espalda de los gitanos, que como un boxeador se endereza para afrontar la batalla, antes los reyes, ahora el neo-capitalismo y la discriminación.
Gracias a esta experiencia he podido aprender (y sigo aprendiendo) nuevas formas artísticas audiovisuales que me han traído al campo de la edición de videos de cortometrajes, clases de lengua romaní y actividades. Algo que nunca esperaba ni tenía planeado, ya que soy simplemente músico de batería y cajón. Después de casi seis meses aquí en Barcelona, aunque vivimos en un tiempo muy difícil, estoy muy contento de trabajar por esta asociación esperando que esta experiencia no termine después este año de voluntariado.
Voluntarios fuera de España
30 de octubre de 2020
VOLUNTARIADO EN EL CONSEJO NACIONAL ROMANÍ EN CROACIA
Mi nombre es José, y soy de Málaga. Tras un verano de mucha incertidumbre a causa del Covid, llegué a Zagreb a principios de septiembre como voluntario del Consejo Nacional Romaní, una organización dedicada a visibilizar temas de interés para la comunidad gitana. Hasta ahora, la experiencia ha sido fantástica. Croacia es un país hermoso con lugares increíbles y muy accesibles gracias a su tamaño. Su capital Zagreb es una ciudad vibrante donde siempre hay algo que hacer. Los croatas son por lo general gente abierta y amable. La gastronomía del país es rica y variada gracias a las múltiples influencias culturales que el país ha recibido a lo largo de su historia. Aprender el idioma supone sin duda un desafío pero el esfuerzo extra te permite comunicarte con los locales y esto siempre es súper gratificante.
Como voluntario del Consejo, me dedico a crear contenido acerca de las problemáticas que afectan al pueblo gitano. Esto me permite combinar mi afición por la escritura, la investigación y el periodismo con el apoyo a una causa social concreta.
Una de las cosas que más valoro de Zagreb es su entorno natural. La foto que comparto es de una excursión a Medvednica (al noroeste de la ciudad) que una amiga organizó el mes pasado, con actividades y talleres para el grupo de niñas y niños que nos acompañaba. Hay que aprovechar el buen tiempo!
